Micropilote

Un micropilote es un elemento de cimentación profunda de pequeño diámetro
(normalmente menos de 300 mm) que se utiliza para transferir cargas a capas de suelo más profundas,
aportando estabilidad a una estructura. Consiste en una barra o tubo de acero dentro de una perforación,
que se rellena con lechada de cemento o mortero para formar un bulbo que se adhiere al terreno.
Son muy versátiles, pudiendo trabajar en compresión y tracción, y son ideales para recalzar cimentaciones
existentes o para trabajar en espacios de difícil acceso, como bajo edificios o en túneles.

¿Qué son los micropilotes?

Los micropilotes son una técnica de cimentación empleada tanto en obra nueva como en rehabilitación.
A diferencia de otros sistemas, permiten transmitir cargas a gran profundidad mediante un elemento de
pequeño diámetro que combina acero y mortero. Esto les otorga gran resistencia y flexibilidad para adaptarse
a condiciones de terreno complicadas.

Son especialmente útiles en situaciones donde no es posible trabajar con maquinaria pesada o donde se requiere
reforzar cimentaciones sin alterar la estructura existente. Por ello, se consideran una de las soluciones más
empleadas en la ingeniería geotécnica moderna.

¿Cuál es la diferencia entre pilotes y micropilotes?

Aunque ambos cumplen la función de cimentación profunda, existen diferencias claras entre los pilotes tradicionales
y los micropilotes. Los pilotes tienen diámetros mayores (superiores a 300 mm) y se utilizan principalmente en obra
nueva, con el objetivo de soportar grandes cargas en edificaciones o infraestructuras de gran escala.

En cambio, los micropilotes, al tener un diámetro más reducido, son perfectos para trabajos de precisión, en espacios
limitados o en obras de rehabilitación. Además, su ejecución genera menos vibraciones y ruidos, lo que los hace más
adecuados en entornos urbanos o en edificios que requieren especial cuidado.

¿Cuándo usar micropilotes?

El uso de micropilotes está recomendado en una amplia variedad de situaciones:

  • Recalce de cimentaciones: cuando un edificio sufre asentamientos o requiere mayor capacidad portante.
  • Refuerzo estructural: en rehabilitación de edificios antiguos o históricos que necesitan estabilización sin alterar su diseño.
  • Terrenos difíciles: en suelos blandos, heterogéneos o con presencia de agua, donde los sistemas tradicionales pueden fallar.
  • Espacios reducidos: sótanos, túneles o zonas donde no es posible introducir grandes equipos de perforación.
  • Obra civil: estabilización de taludes, refuerzo de muros pantalla o cimentación de puentes y carreteras.

En definitiva, los micropilotes son la solución idónea cuando se necesita combinar seguridad estructural con flexibilidad en la ejecución.

¿Cómo se construyen los micropilotes?

El proceso de construcción de los micropilotes consta de varias fases clave:

  1. Perforación del terreno: se realiza con diámetros pequeños, adaptándose a la profundidad necesaria y a las características del suelo.
  2. Colocación de la armadura: normalmente se introduce una barra o un tubo de acero en el interior de la perforación, que actuará como refuerzo.
  3. Inyección de mortero o lechada de cemento: se rellena el espacio con mortero, que al fraguar forma un bulbo adherido al terreno, garantizando la transmisión de cargas.
  4. Acabado y conexión: el micropilote se conecta a la estructura existente o a la nueva cimentación para cumplir su función portante.

Esta técnica permite una ejecución rápida y con mínima afección al entorno, siendo además una solución económica en muchos casos de rehabilitación.

Ventajas de los micropilotes

  • Adaptables a casi cualquier tipo de terreno.
  • Se pueden ejecutar en lugares con acceso reducido.
  • Generan pocas vibraciones y ruidos durante su colocación.
  • Prolongan la vida útil de las estructuras existentes.
  • Ofrecen una excelente relación coste-beneficio en rehabilitación y obra civil.

Los micropilotes son una solución eficiente, segura y flexible en el ámbito de la construcción.
Su capacidad de adaptarse a distintas condiciones del terreno y su facilidad de instalación en espacios reducidos
los convierte en una de las técnicas de cimentación más utilizadas actualmente. Tanto en proyectos de obra nueva
como en rehabilitación de estructuras, los micropilotes son garantía de estabilidad y durabilidad.

 

AUTOR: MARC RODRIGUEZ PEREZ
Responsable de clientes y proyectos en Obres i Construccions Celrà y Safeway360.

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